Las proyecciones:
Las intervenciones y
la mezcla entre documental y ficción:
Filmar a actores con estilo documental juega entre documental y ficción. Se profundiza con intervenciones públicas: performance-manifestaciones documentadas por múltiples cámaras, algunas dirigidas por los actores. Los personajes ficticias de la obra también cobran vida en el mundo “documental”, influyendo a los actores en sus decisiones.
Filmar a actores con estilo documental juega entre documental y ficción. Se profundiza con intervenciones públicas: performance-manifestaciones documentadas por múltiples cámaras, algunas dirigidas por los actores. Los personajes ficticias de la obra también cobran vida en el mundo “documental”, influyendo a los actores en sus decisiones.
Las interacciones con los públicos:
Talleres de Teatro basados en la memoria de dos comunidades suceden en la gira, y destacan como los movimientos sociales afectaron a cada lugar. Después de la presentación de la obra, los actores usan estos talleres y discusiones abiertas para reflexionar con los integrantes del público sobre la Guerra del Gas, otros movimientos sociales, y el arte en la memoria y la identidad.
La animación:
Las animaciones muestran el imaginario colectivo sobre los conflictos sociales y el imaginario de los personajes sobre su propia identidad y arte. Las animaciones se encuentran a lo largo de la película, a veces dibujadas directamente sobre la imagen filmada, a veces en pantalla completa.
Las animaciones muestran el imaginario colectivo sobre los conflictos sociales y el imaginario de los personajes sobre su propia identidad y arte. Las animaciones se encuentran a lo largo de la película, a veces dibujadas directamente sobre la imagen filmada, a veces en pantalla completa.
La obra de teatro:
La obra aparece fugazmente con flashes de gestos y diálogo que puntuan el ritmo emocional y temático del film. El enfoque es menos en la obra y más en las condiciones y relaciones que incitan su creación.
El sonido:
La sonorización, además del sonido
directo, se marca por dos elementos: música local y pensamientos internos de
los actores. Se musicaliza con los tambores del elenco y música local,
sobretodo innovadoras híbridas de música andina. Los pensamientos internos se
figuran como voz en off durante los
ensayos, o como pensamiento hablado directamente a la cámara mientras
animaciones desarrollan las ideas descritas.
